El Tribunal de Primera Instancia de Dubai condenó a una banda de tres hombres a la cárcel por traficar con una niña menor y forzarla a prostituirse.
Los acusados, de entre 24 y 31 años, supuestamente trajeron a la adolescente de 16 años de Bangladesh para trabajar como prostituta en un burdel en la zona de Al Refa'a.
En septiembre de 2019, la Policía de Dubai recibió una alerta sobre la adolescente que trabajaba en la industria del sexo, luego de lo cual allanaron el apartamento para rescatar a la menor.
La víctima contó que una mujer en su país de origen le dijo que podía encontrar un trabajo decente en Dubai y le emitió un pasaporte y una visa de visita para viajar a Emiratos Árabes Unidos.
El primer acusado la recibió en el Aeropuerto Internacional de Sharjah antes de llevarla a un apartamento en Dubai y obligarla a trabajar como prostituta.
“Me dijo que debía pagarles dinero para volver a mi país. Me obligaron a trabajar como prostituta. Me trasladaban de un apartamento a otro”, declaró la adolescente según los registros oficiales.
Después de unos meses, el acusado de 24 años le dio un teléfono móvil para llamarlo en caso de emergencia, pero ella llamó a la Policía de Dubai y los guió para que la rescataran.
“Al día siguiente, la policía me pidió que llamara al acusado y le dijera que viniera al departamento. Lo contacté y cuando entró en el apartamento, los policías que allanaron el lugar lo arrestaron junto con otros dos hombres que estaban dirigiendo el burdel".
Un policía emiratí de 28 años declaró que el acusado principal violó a la menor un par de veces y la obligó a prostituirse antes de venderla a un prostíbulo por 8.000 dirhams. “Detuvimos a otras prostitutas en el burdel y las remitimos al fiscal. Admitieron que el primer acusado llevó a la niña al apartamento para trabajar con ellas y que los otros dos estaban dirigiendo el prostíbulo”, manifestó el policía.
El Ministerio Público de Dubai acusó a los procesados de trata de personas. El acusado de 24 años fue acusado adicionalmente por violar a la víctima, mientras que los otros dos fueron acusados de administrar un burdel.
Fueron condenados este martes a cinco años de cárcel seguidos de la deportación.
El veredicto aún puede ser apelado.
