domingo. 28.04.2024

La tortura de una niña terminó solo cuando fue declarada muerta. El informe de la Dirección General de Ciencias Forenses y Criminología de Dubai mostró signos de violencia y tortura en el cuerpo de la menor. Este hecho fue considerado como uno de los crímenes más atroces que se podrían cometer, ya que la niña, que provenía de un país de Europa del Este y no cruzaba los diez años de edad, había sido agredida, golpeada y en ocasiones quemada en partes separadas de su cuerpo. Incluso había sido torturada obligándola a contener la respiración bajo el agua en la bañera dentro de la casa de su familia antes de morir.

Según publicó este martes el diario Gultoday, el incidente tuvo lugar en una casa de The Villa en Dubai cuando una ambulancia acudió al lugar después de que la familia de la niña le hubiera dicho a la policía que su hija se había ahogado en la bañera. Como la muerte de la niña no parecía ser natural, los paramédicos informaron que había sospecha delictiva, pues en su flaco cuerpo aparecieron huellas de tortura, quemaduras y contusiones.

La policía comenzó a recopilar evidencias e interrogar a la madre, que vivía con la víctima, un hijo menor de dos años y una empleada doméstica. La empleada doméstica no se encontraba en su domicilio durante los interrogatorios y se constató que había salido del país el mismo día del incidente.

En el interrogatorio, la madre negó cualquier conexión con la muerte de su hija y acusó a la empleada doméstica de cometer el crimen. Después de que se emitiera una orden de arresto en su contra, la Interpol arrestó a la trabajadora a su llegada al aeropuerto de su país.

Según los documentos oficiales, la sospechosa negó los cargos que se le imputaron y alegó que vino a Emiratos Árabes Unidos con una visa de visita hace varios meses para ayudar a la familia con las tareas domésticas y llevar a la víctima y a su hermano a la escuela. Afirmó que durante su trabajo con la familia, había notado que la madre abusaba y torturaba deliberadamente a su hija de manera continua.

Un día antes del incidente, la madre encerró a su hija en su habitación y antes de que la empleada se fuera, le pidió que despertara a su hija y la llevara a la escuela a la mañana siguiente. Usando la llave que le dio la madre, abrió la puerta de la habitación pero no encontró a la niña en la cama sino que escuchó un leve sonido de agua saliendo del baño, agregó.

Cuando abrió la puerta del baño, encontró a la víctima tendida en la bañera con el agua que salía del grifo en su rostro, dijo, y agregó que pensó que estaba muerta y de inmediato fue directamente a la habitación de su madre para contarlo.  Para su sorpresa, la madre reaccionó con calma ante la noticia como si supiera lo que había sucedido.

En ese momento, hizo su equipaje, pidió un taxi y se dirigió al aeropuerto para salir del país por temor a ser acusada de matar a la niña. Conmocionada por la frialdad de la madre, salió del país para escapar de la mujer y de un crimen que creía que había cometido, contó la trabajadora. Tras ser arrestada por la Interpol, la trabajadora doméstica fue devuelta a Emiratos Árabes el mismo día.

Ante la declaración de la empleada doméstica, la madre de la víctima admitió que agredió a su hija y la dejó en la bañera hasta que falleció. Fue remitida a la Fiscalía de Dubai y de allí al Tribunal Penal, que la condenó a cadena perpetua. La trabajadora fue remitida al Juzgado de Faltas, que la condenó a un mes de cárcel por abstenerse de denunciar un delito a pesar de que sabía que estaba ocurriendo.

Una madre en Dubai tortura hasta la muerte a su hija de 10 años
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