La sala de operaciones de la Policía de Sharjah recibió un informe que alertaba de que un niño había muerto dentro de un coche este lunes por la tarde.
Cuando los equipos pertinentes llegaron e investigaron las circunstancias del incidente, resultó que un padre asiático había contratado a una conductora para trasladar a sus hijos al colegio, y cuando llegaron todos se bajaron, excepto el niño de 7 años. La mujer aparcó el vehículo junto a la escuela y lo cerró sin asegurarse de que estuviera vacío.
Luego se fue con su marido y cuando regresó para llevar a los niños a casa, encontró al niño muerto dentro del vehículo.
El Comando General de la Policía de Sharjah pidió a los padres que lleven a sus hijos a la escuela en autobuses escolares o en sus vehículos privados.
El lunes fue un día caluroso, con máximas registradas de casi 44°C. Las temperaturas pueden alcanzar hasta 60°C dentro de los coches cerrados y estacionados bajo el sol directo. Los expertos habían destacado anteriormente cómo dejar a un niño dentro de un vehículo en condiciones de calor tan extremo puede resultar fatal en cuestión de minutos.
