viernes. 26.04.2024

La quiebra de una de las mayores empresas del sector privado en Arabia Saudita, Saudi Oger LTD, ha dejado a ocho españoles atrapados en el Reino del Golfo y sin percibir el sueldo desde hace casi un año. Tampoco tienen visado gestionado a través de la compañía en la que trabajan que les permita salir del país.

Oger, propiedad de la familia del ex primer ministro libanés Saad Hariri, fue uno de los dos mega-contratistas encargados de las infraestructuras y del desarrollo de los grandes proyectos del reino, desde instalaciones de defensa a escuelas y hospitales.

La empresa cuenta con 55.000 empleados, de los cuales unos 40 eran españoles. La mayoría de ellos ya ha vuelto a España.

Nabil, uno de los españoles afectados, lleva en Riad junto a su mujer y su hija, ambas malagueñas, desde el año 2009. Aterrizó en Arabia Saudita junto a otros aparejadores de la mano de la filial francesa de la compañía, que cuenta con una sede en Marbella.

En declaraciones exclusivas a EL CORREO DEL GOLFO, Nabil relata como su experiencia laboral en Arabia Saudita iba sobre ruedas ya que trabajaba en su profesión en mega proyectos que suponían una excelente oportunidad tanto a nivel personal como profesional. "El hotel Ritz-Carlton de Riad, por ejemplo, fue obra nuestra", subraya.

"En el año 2013 sufrimos un retraso en el pago del salario que se actualizó en unos meses, pensamos que esta segunda crisis de octubre de 2015 sería igual", afirma. Sin embargo, no fue así. Su situación es muy complicada. Las oficinas en la sede central de la empresa en Riad llevan tiempo abandonadas. "Hemos acabado con nuestros ahorros en estos 11 meses, ahora subsistimos malamente, no tenemos derecho ni a médico", añade el español. Y lo que es peor, se encuentran cautivos en el país ya que sin el visto bueno de su empleador no pueden salir de Arabia Saudita, ya que precisan del visado que les debe aportar su empresa.

"Sin ningún tipo de documentos de la compañía saudí, al volver a España también perderíamos nuestros derechos de ayuda social", explica.

"Sólo los franceses han cobrado después de la gestión de su Embajada y su mediación con el príncipe saudí en París. Reconozco que nosotros nos hemos movido más tarde; contacté con el cónsul de España en Riad hace apenas unas semanas y la experiencia ha sido muy positiva: se ha comprometido ha ayudarnos en todo lo posible", concluye Nabil.

Los números son elocuentes: según difundió la agencia de noticias Reuters, el Gobierno saudí debe a Oger unos 30.000 millones de riales (8.000 millones de dólares) por el trabajo ya completado.

La quiebra de una empresa saudí deja a españoles varados en Arabia
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