viernes. 26.04.2024

Las autoridades monetarias emiratíes mantienen su compromiso de mantener el dírham, el signo monetario de Emiratos Árabes Unidos, pegado al dólar. Así lo dejó claro el gobernador del Banco Central del país árabe, Mubarak Al Mansoori, con lo cual se descarta que haya un cambio en las políticas monetaria y cambiaria emiratí, según informa la agencia de noticias oficial WAM.

"Somos afortunados en Emiratos Árabes Unidos, por haber vinculado el dirham al dólar estadounidense," declaró Al Mansoori en el séptimo Foro de Mercados Financieros Globales celebrado el mes pasado en Abu Dhabi.

Explicó el gobernador del Emisor emirati que "un dólar fuerte compensa algunas de nuestras pérdidas como parte de las exportaciones de petróleo. Como un productor de petróleo, exportamos petróleo y prestamos otros servicios a los países vecinos cuyas monedas locales también están vinculadas con el dólar."

El sistema ‘peg’, como se conoce en inglés, implica que la moneda emiratí se mantiene anclada en 3,6 dirhams por dólar y su cotización frente a otros signos monetarios dependen de la fluctuación de la divisa estadounidense. Esta política es aplicada por la mayoría de los países del Golfo Arábigo, productores de petróleo, desde hace casi dos décadas.

Pero los argumentos a favor de ajustar el anclaje cambiario o de la libre flotación del dirham en conjunto, merecen un juicio justo – especialmente desde la caída en el petróleo y el aumento del dólar han cambiado el cálculo de costo / beneficio para las autoridades de los Emiratos Árabes Unidos, reflexionó The National, el periódico de Abu Dhabi.

"Tras la caída de los precios del petróleo desde mediados del año pasado, la sostenibilidad de la política de cambio frente al dólar en el Golfo ha estado bajo creciente escrutinio", dijo Jason Tuvey, economista de mercados emergentes del grupo Capital Economics. "Incluso algunos han sugerido que los países del Golfo deben abandonar su política cambiaria con el dólar en conjunto y mover a los regímenes de tipo de cambio flotante".

La caída en los precios del petróleo reduce el valor de las exportaciones, por lo que más probable que ocurra un déficit en cuenta corriente. Capital Economics cree que Emiratos Árabes Unidos tendrán un déficit comercial de cerca de 2 por ciento este año. Los precios bajos del petróleo significan que el país enfrentará un déficit fiscal de 3,7 por ciento en el año 2015, ha dicho el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En el FMI se oyen rumores de los inicios de una guerra de divisas mundiales. En enero, el Presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, dio el disparo de partida de una una segunda oleada de devaluaciones monetarias competitivas, al comprometerse a impulsar el euro, el signo monetario de la Unión Europea.

Draghi garantizó un precio más bajo de la moneda. Las consecuencias fueron inmediatas. A ello le siguieron las devaluaciones en Singapur, Egipto, Venezuela, Nigeria, Ucrania y Azerbaiyán. La moneda China sigue cayendo, impulsado por las salidas netas de capital, mientras que la flexibilización cuantitativa japonés ha deprimido el yen frente al dólar y sus socios comerciales regionales, desde la reelección de Shinzo Abe como primer ministro en 2012.

"Ha estallado una guerra de cambios no declarada”, aseguraron David Woo y Vadim Iaralov de Bank of America Merrill Lynch en un reciente informe de investigación. "Para muchos países... la única la herramienta que les queda a su disposición es estimular el crecimiento de un tipo de cambio más débil".

Esto, en combinación con las expectativas de la Reserva Federal aumente la tasa de interés, significa que el dólar se ha revaluado. The Bloomberg Dollar Spot Index es un 20 por ciento más alto en el 2014, lo que indica que la moneda estadounidense se ha apreciado contra una canasta de las diez principales monedas de la región arábiga.

En ese contexto la devaluación se vuelve más atractiva para los países de esta parte del mundo, dado que las exportaciones de petróleo se cotizan en dólares. Eso que las regalías por venta no se ven afectadas, pese a la caída de los precios del crudo en el mercado internacional.

Si vende 100 dólares de petróleo al ritmo actual de 3,67 dirhams por dólar, Emiratos Árabes Unidos gana 367 dirhams. Sin embargo, si se vende la misma cantidad de petróleo con una divisa más débil, a decir 4 dirhams por dólar, el país ganará 400 dirhams por la misma cantidad de las exportaciones petroleras.

Así que una moneda más débil podría impulsar el petróleo y los ingresos por sus exportaciones. Puesto que las cuentas fiscales y actuales están cotizadas en dirhams y no dólares, la devaluación podría ayudar a tapar los huecos en el déficit fiscal y las bóvedas del Banco Central.

El dirham emiratí se mantendrá pegado al dólar
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