La aerolínea Emirates ha confirmado que cinco pasajeros que mostraron 'síntomas de gripe' han sido puestos en cuarentena en el aeropuerto internacional Logan de Boston después de una alerta de la tripulación del vuelo.
El incidente ocurrió a bordo del EK237 de Dubai-Boston de este lunes, y las autoridades descartaron que los cinco pasajeros padeciesen el virus del Ébola. Tras un vuelo de 14 horas, el avión fue puesto en cuarentena según distintos informes, dos horas después del aterrizaje, mientras que un equipo de emergencia reconoció a los pasajeros y se les realizó diferentes chequeos médicos.
Un portavoz de la aerolínea Emirates confirmó el incidente en una declaración a Emirates 24 | 7: "cinco pasajeros que viajaban desde Dubai a Boston en el EK237, del 13 de octubre, manifestaron síntomas de gripe durante el vuelo, y como medida de precaución nuestra tripulación alertó a las autoridades de Boston".
El portavoz añadió, que "el vuelo fue recibido por los servicios de emergencia del aeropuerto a la llegada, y a los pasajeros afectados se les han realizados la pruebas pertinentes. La compañía Emirates está cooperando plenamente con las autoridades en Boston. La seguridad de nuestros pasajeros y de la tripulación siempre es de suma importancia".
Mientras tanto, Reuters ha citado al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades que indicó que no había miedo de Ébola en el aeropuerto Logan de Boston tras el incidente.
Estados Unidos está en alerta máxima por el mortífero virus después de tres incidentes ocurridos por separado en vuelos comerciales en todo el país la semana pasada, y cinco aeropuertos, el JFK de Nueva York, Newark Liberty, Washington Dulles, Chicago O'Hare y el aeropuertos internacional de Atlanta, donde toman la temperatura e interrogan a viajeros que provienen de los países africanos afectados por la enfermedad del Ébola. Mientras tanto, otros países europeos, entre ellos el Reino Unido y Francia, también están estudiando la posibilidad de iniciar un proceso de estudio médico para los pasajeros que llegan en vuelos procedentes de los países de África Occidental afectados por el brote de Ébola.
