El Gobierno de Arabia Saudita ha anunciado este miércoles la "suspensión temporal" de sus exportaciones a través del estrecho de Bab al Mandeb con efecto inmediato, horas después de un ataque de los hutíes contra dos petroleros en la zona.
El ministro de Energía saudí, Khalid al Faleh, ha afirmado que la medida tiene efecto inmediato y ha agregado que estará en vigor "hasta que la navegación a través del estrecho sea segura".
Asimismo, ha confirmado que el petrolero que ha sufrido daños por los disparos por parte de los rebeldes ha sido remolcado a puerto, al tiempo que ha afirmado que el ataque no ha provocado un derrame de crudo en la zona. Por último, Al Falí ha acusado a los hutíes, respaldados por Irán de "afectar el libre comercio internacional y la navegación en Bab al Mandeb y el mar Rojo", según ha recogido la agencia estatal saudí de noticias, SPA.
El canal saudí Al Arabiya informó que el ataque dejó con heridas leves a uno de los trabajadores, y no hubo derrames de petróleo crudo en el mar, lo que habría provocado un desastre ambiental.
Por su parte, Saudi Aramco, la mayor petrolera del mundo, afirmó que en base a la declaración del ministro de Energía y para la seguridad de los buques y de sus tripulaciones y evitar el derrame de crudo suspendió el envío de petróleo que pasa por la zona.
Los rebeldes anunciaron durante la jornada a través de Al Masirah TV que habían alcanzado un buque de guerra de Arabia Saudí situado frente a las costas occidentales de Yemen. Sin embargo, las autoridades saudíes han resaltado que es un petrolero.
Arabia Saudita encabeza la Coalición internacional que intervino en Yemen en marzo de 2015 para respaldar al Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi, que fue expulsado de la capital, Saná, y que opera en la actualidad desde territorio saudí y la ciudad yemení de Adén.
