El presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha llegado este domingo a Jeddah para hablar con el rey Salman, con la intención de mediar para resolver la crisis con Qatar.
El encuentro entre Erdogan con el monarca saudí y el príncipe Mohammed bin Salman se produce antes de que el presidente turco viaje a Kuwait, el principal mediador en la crisis.
Después, el lunes, Erdogan viajará a Doha para su primer encuentro con el emir de Qatar, el jeque Tamim Al Thani, desde que se produjera la ruptura de Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Bahrein y Egipto con Qatar.
"Nadie tiene ningún interés en prolongar más esta crisis", dijo Erdogan antes de volar a Jeddah el domingo, según la agencia France-Presse.
El presidente turco dijo que los "enemigos" eran responsables de causar tensiones entre "hermanos" en la región y se alegró de que Qatar quiera buscar una solución a través del diálogo.
"Espero que nuestra visita sea beneficiosa para la región", dijo la delegación turca.
Qatar ha sido el aliado más cercano del Golfo de Ankara desde 2011, cuando ambos países respaldaron partidos políticos islámicos y rebeldes durante la primavera árabe. La posición pública de Erdogan sobre las medidas adoptadas por los cuatro países para tratar de obligar a Qatar a poner fin a su supuesto apoyo a grupos terroristas y movimientos extremistas ha enfurecido a los funcionarios del cuarteto.
Los movimientos de Turquía para apuntalar las importaciones de alimentos de Qatar durante la crisis y acelerar los planes preexistentes para enviar tropas a su nueva base en Qatar fueron vistos por los cuatro países como un apoyo de Ankara a Doha contra ellos.
Una de las demandas iniciales del cuarteto fue el cierre de la base militar turca permanente, que tanto Ankara como Doha dijeron sería una violación de la soberanía.
Los observadores, según publica The National, dicen que debido a la postura inequívoca de Erdogan sobre la disputa hay pocas posibilidades de que sus esfuerzos diplomáticos tengan un efecto. Probablemente, afirman,están más preocupado por salvaguardar la creciente relación económica de su país con Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos en un momento en que los mercados y los inversores del Golfo son cada vez más cruciales.
"Como el mayor estadista de la región del Golfo, Arabia Saudita tiene un papel importante que desempeñar en la solución de la crisis", dijo el domingo Erdogan.
