El comandante del Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica de Irán (IRGC) ha amenazado con tomar medidas sin precedentes contra Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos por un ataque suicida que mató a 27 e hirió a otros 13 miembros. El mayor general Mohammad Ali Jafari en sus comentarios también criticó a Pakistán por supuestamente proporcionar refugio a los perpetradores del ataque. El ataque con bomba apuntó a un autobús que llevaba al personal de IRGC entre las ciudades de Zahedan y Khash, en Sistan y Balouchestan, en el sureste de Irán.
Miles de dolientes asistieron este sábado al funeral masivo de los 27 miembros de la elitista Guardia Revolucionaria de Irán. Los hombres se golpeaban rítmicamente el pecho, una forma tradicional de mostrar dolor, mientras lloraban las mujeres ataviadas con largos chadores negros. Se escucharon gritos de "Muerte a Estados Unidos" y "Muerte al sionismo" de algunos de los presentes reunidos en la plaza de Bozorgmehr, en la ciudad central de Isfahán, donde tenían su base los guardias muertos.
Jafari habló en una de las dos ceremonias fúnebres en memoria de las víctimas. "Vengaremos la sangre de nuestros mártires, de Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos", dijo Jafari a la multitud.
Anteriormente, Jafari afirmó, sin aportar pruebas, que Estados Unidos e Israel ordenaron a Arabia Saudí y a Emiratos Árabes Unidos que llevaran a cabo el ataque."Sin duda habrá represalias", dijo Jafari en comentarios reportados por la agencia noticiosa Tasnim.
Separatistas Baluch se atribuyeron el atentado del miércoles. Entre los muertos se incluyen oficiales y soldados, además de un joven de 20 años perteneciente a la Guardia y acuartelado en Isfahán. Asimismo, en el ataque murieron miembros de la división Imam Hussein de la Guardia, que tuvo una importante participación en distintas batallas de la guerra con Irak en la década de 1980.
La determinación de Irán se verá fortalecida por la sangre de los "mártires", y Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos a los que Estados Unidos e Israel habían ordenado que llevaran a cabo el ataque deberían esperar una reacción de Irán que sería diferente de la paciencia que el establecimiento iraní solía ejercitarse ante tales conspiraciones y gobiernos, advirtió Al Jafari.
El comandante del CGRI continuó diciendo que sus fuerzas definitivamente tomarán medidas de represalia contra tales ataques en el futuro, informó Tasnim.
El líder iraní, el ayatolá Ali Khamenei, dijo el jueves que existían vínculos claros entre el ataque terrorista y las agencias de espionaje de algunos países de la región y más allá.
En septiembre del año pasado, Irán también acusó a sus vecinos Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos de estar detrás de un ataque en un desfile militar en la ciudad de Ahvaz, en el suroeste de Irán, que dejó 24 muertos.
"El Reino rechaza completamente las deplorables falsas acusaciones de los funcionarios iraníes sobre su apoyo a los incidentes ocurridos en Irán", dijo, en ese momento, un funcionario del ministerio de Relaciones Exteriores, citado por la Agencia de Prensa Saudí (SPA).
