El Ministerio Público de Kuwait ha pedido la pena de muerte para 11 de 29 sospechosos acusados por el atentado suicida contra una mezquita chiíta el mes pasado, informó un periódico local este miércoles y reseñó Khaleej Times.
Al Qabas, citando fuentes oficiales, dijo que dos de los sospechosos están actualmente luchando con Daesh, organización terrorista que se atribuyó el ataque.
El bombardeo que ocurrió el pasado 26 de junio de la mano de un saudí, fue el más sangriento en la historia de Kuwait y dejó 26 personas muertas y más de 200 heridos.
Los acusados son siete kuwaitíes, cinco saudíes, tres paquistaníes, 13 personas apátridas conocidos como bidun, y otra persona en su conjunto cuya identidad se desconoce, anunció la fiscalía el martes.
Veinticuatro sospechosos están detenidos en Kuwait y los otros cinco serán juzgados en ausencia, entre ellos dos hermanos saudíes que presuntamente transportaban los explosivos y están detenidos en Arabia Saudita.
Al Qabas dijo que algunos de los sospechosos también fueron acusados de unirse a una organización “terrorista” de lucha contra el Estado. Dos de los sospechosos han sido acusados de asesinato premeditado e intento de asesinato.
Otros dos fueron acusados de capacitación en el uso de explosivos, nueve con la asistencia en el crimen y el resto con el conocimiento del ataque sin informar a las autoridades.
