(Texto y foto: Gulf News). Una yemení de 12 años de edad, murió después de luchar durante tres días en el trabajo del parto, informó una organización local de derechos humanos.
Los matrimonios infantiles son los más comunes en Yemen, el país más pobre del mundo árabe, donde las costumbres tribales dominan la sociedad. Más de una cuarta parte de las mujeres del país se casan antes de los 15 años, según un informe reciente del Ministerio de Asuntos Sociales. Fawziya Abdullah Yusuf murió de hemorragia grave el viernes al dar a luz a un niño muerto en el hospital del distrito de Al Zahra de la provincia de Hodeida, a 223 kilometros al oeste de la capital, Saná. Yousuf tenía sólo 11 años cuando su padre la casó con un hombre de 24 años de edad que trabaja como agricultor en Arabia Saudita, comunicó este sábado Ahmad Al Quraishi, presidente de la organización de derechos humanos Siyaj.
Al Quraishi, cuyo grupo promueve los derechos del niño en Yemen, informó que se tropezó con Yousuf en el hospital, mientras investigaba los casos de niños que habían huido de los combates en el norte. "Este es uno de los muchos casos que existen en Yemen",explicó Al Quraishi. "La razón que está detrás de esto es la falta de educación y sensibilización, lo que obliga a muchas niñas a contraer matrimonio en edad muy temprana." Los padres con pocos recursos de Yemen, muchas veces regalan a sus hijas a cambio de cuantiosas dotes.
También hay una costumbre tribal de larga data en la que a las hijas e hijos lactantes se les promete con los primos con la esperanza de que se protegerán de las relaciones ilícitas. El tema de las niñas novias yemeníes saltó a los titulares hace dos años, cuando una niña de 8 años de edad, acudió sola a una sala de tribunal y pidió a un juez disolver su matrimonio con un hombre de unos 30 años. Con el tiempo llegó el divorcio, y los legisladores comenzaron a buscar la manera de acabar con esta práctica.
En febrero, el parlamento aprobó una ley que establece la edad mínima para contraer matrimonio a los 17 años. Sin embargo, algunos legisladores están llamando a la medida, como anti-islámica, y antes de que pudiera ser ratificada por el presidente de Yemen, obligaron a enviarla de vuelta a la comisión constitucional del Parlamento para su revisión.
