sábado. 27.04.2024

Carlos Julio Ramírez, la primera estrella colombiana en el mundo

La historia de Ramírez es la de un jovencito provinciano con una voz prodigiosa que tuvo sueños de gigante y los hizo realidad

Actualmente no es extraño escuchar en cualquier medio audiovisual del mundo, real y virtual, alguna voz colombiana, en diversos géneros musicales. Pero en esta oportunidad, quiero destacar a la primera gran estrella musical de Colombia, que mencionábamos en columna anterior, el legendario barítono Carlos Julio Ramírez (1916–1986).

La historia de Ramírez, es la de un jovencito provinciano con una voz prodigiosa que tuvo sueños de gigante y los hizo realidad. Tocaima es un municipio a dos horas de Bogotá, con un clima caluroso. A Bogotá, al menos antes de estos tiempos de calentamiento global, se le conocía con el mote de “la nevera”, pues la capital colombiana era sumamente fría y gris, pero con la ventaja que se podían encontrar pueblos no distantes en la llamada “tierra caliente”, una comarca del imaginario colectivo de los friolentos bogotanos. Tocaima significaba calor pero no desmedido, descanso, piscinas, baños termales, una promesa de descanso. Allí pasé alguna feliz temporada de vacaciones estudiantiles.

En Tocaima nacería Carlos Julio Ramírez en donde comenzó a cantar, con su hermana Alcira, formaría el dueto infantil 'Los Jilgueros Colombianos', a los doce años ya iba de gira nacional, cantando bambucos y música colombiana, incluso llegó a conocer a Carlos Gardel en Medellín, antes del fatídico accidente en el que murió el ídolo argentino, quien alabó la voz del joven Ramírez. Años más tarde, Carlos Julio comenzó a forjar su nombre en el Teatro Colón de Buenos Aires.

Cuando estuvo a punto de marchar para Italia, en donde quería concretar sus sueños de cantante lírico y marcar historia en la patria de la Ópera, la Segunda Guerra Mundial trastocaría sus planes, tuvo que cambiar el destino y escogió Nueva York, a donde llegaría sin hablar inglés, pero siempre encontraba gente que le escuchaba cantar y quedaba enganchada a su voz. Se hizo popular en teatros y sitios de espectáculos de la Gran Manzana, cuando a sus puertas tocaron desde Hollywood.

Calos Julio Ramírez. (Fuente externa)

Louis B. Mayer, escuchó a Ramírez en un cabaret neoyorquino y no dudó en proponerle el camino del cine, estuvo contratado durante siete años como estrella de la Metro-Goldwyn-Mayer, incluso en 'Escuela de Sirenas', llegó a ganar más que Esther Williams, su protagonista, pues aparece como cantante invitado, interpretándose a sí mismo. Disney lo llamó para cantar en la película animada 'Los Tres Caballeros' (1944), obra con finalidad política, usada por el gobierno de Estados Unidos, para promover lazos de buena vecindad con América Latina, Carlos Julio interpreta la canción 'México', dedicada al país azteca.

La experiencia de Carlos Julio Ramírez con los dibujos animados no se agotaría allí, pues el departamento de animación de la Metro lo vinculó en un famoso corto dirigido por Tex Avery, llamado 'Magical Maestro' (1952), en el cual Butch, un personaje popular por aquellos días, un perro buldog, canta el aria de Rossini 'Largo al factotum'. El corto se puede ver en Internet para los curiosos y se llevarán una grata sorpresa, al constatar todos los cambios de registro que tuvo que realizar Ramírez, para esta pequeña pero significativa obra.

Dentro de la filmografía de Ramírez, aparte de la mencionada 'Escuela de Sirenas' (Bathing Beauty, 1944), aparecen cintas como 'Levando Anclas' (Anchors Aweigh, 1945) con Frank Sinatra, Kathryn Grayson y Gene Kelly, 'Where do we go from here?' (1945), una cinta de fantasía con Fred MacMurray, Joan Leslie, Anthony Quinn, 'Night and Day' (1946), en donde interpretó el clásico de Cole Porter, 'Begin the Beguine'.

Invitado frecuente a programas estelares como el Show de Ed Sullivan, Calos Julio Ramírez era y se daba la vida de una gran estrella. Dicen que dejó Hollywood por amor, pues fue una exigencia de su esposa, temerosa y consciente de las debilidades de Ramírez, quien abandonó las cámaras y continuó su carrera de cantante internacional, especialmente en Hispanoamérica, grabando discos y haciendo giras.

Como regalo para mis amigos españoles, mexicanos y queridos compatriotas colombianos, así como para todos los cinéfilos y melómanos, les dejo la grabación de 'Granada', en la voz de Carlos Julio Ramírez, de la película 'Two Girls and a Sailor' (1944) con June Allyson y Van Johnson, esta versión, la primera grabada fuera de México, consolidó el estatus internacional de la canción de Agustín Lara, proyectándola al mundo. Para que la disfruten:

Lamentablemente de aquella vida de gran estrella, le quedó una afición en la que dilapidó buena parte de su fortuna, el juego en casinos. Dicen que perdió millones, pero no quiero entrar en esa triste faceta de su vida privada, prefiero quedarme con la imagen de aquel jovencito jilguero, que deleitaba a los usuarios de un café en Tocaima, y que llegaría a la cima del mundo. La primera estrella internacional de Colombia. Un barítono incomparable.

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Dixon Moya es diplomático colombiano de carrera, escritor por vocación, lleva un blog en el periódico colombiano El Espectador con sus apellidos literarios, en el cual escribe de todo un poco: http://blogs.elespectador.com/lineas-de-arena/  En Twitter a ratos trina como @dixonmedellin

Carlos Julio Ramírez, la primera estrella colombiana en el mundo
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