En materia fiscal los no residentes en España y no pertenecientes a la Unión Europea (UE) llevan tiempo siendo objeto de una discriminación por parte de la Administración española que les obliga a tributar a un 24% sobre el ingreso percibido por el alquiler de vivienda sin poder desgravar ningún tipo de gasto frente a la mejor tributación de la que disfrutan aquellos que son residentes en la UE que sí pueden desgravarse los gastos relacionados con el arrendamiento y tributar a un tipo inferior del 19% respecto al rendimiento neto que obtienen.
El cambio que sí se ha producido recientemente y el que ha motivado esta comunicación es una modificación de la norma que acaba con la obligatoriedad de presentar una declaración con carácter trimestral cuando el rendimiento obtenido proviene del arrendamiento de un inmueble.
El BOE del pasado 31 de enero de 2024 publicaba la Orden HAC/56/2024 que modificaba varios modelos de autoliquidación, entre ellos el modelo 210. La notificación introducida afecta al plazo de presentación de este modelo:
"Se habilita la posibilidad de agrupación anual de los rendimientos derivados de arrendamiento o subarrendamiento de inmuebles. En cuanto a la autoliquidación modelo 210, la agrupación anual de rentas derivadas del arrendamiento o subarrendamiento de inmuebles será aplicable, por primera vez, respecto de los devengos correspondientes a 2024".
Si bien no se trata de ninguna rebaja fiscal sí que es una modificación que simplifica mucho el proceso de declaración de este tipo de ingresos y anima a que se declaren de forma regular en una única declaración frente a las cuatro anteriores.