Emiratos Árabes Unidos afirmó que los desafíos cada vez mayores que enfrenta la región árabe, incluida la interferencia regional en sus asuntos internos, han creado nuevas crisis que han acelerado el ritmo del extremismo y el terrorismo.
"Este ambiente ha creado un caldo de cultivo fértil para grupos terroristas y extremistas y sus partidarios para socavar la seguridad y la estabilidad en la región", dijo Anwar bin Mohammed Gargash, ministro de Estado de Asuntos Exteriores, en la 153 reunión ordinaria de la Consejo Ministerial de la Liga Árabe, celebrado en la capital de Egipto, El Cairo, este miércoles.
Además, subrayó que los enormes desafíos que enfrenta el mundo árabe requieren una acción árabe conjunta.
En este contexto, enfatizó el papel vital de la Liga Árabe para abordar estos desafíos y pidió un plan claro que no margine a los árabes para resolver sus propios problemas, respete la diferencia y construya un consenso en torno a asuntos comunes para amplificar las voces árabes.
Gargash explicó la visión de EAU para fortalecer la acción árabe conjunta en dominios no políticos como la economía, las ciencias y el sector energético.
"EAU agradece los esfuerzos encaminados a lograr la integración económica árabe y activar el mercado árabe común", agregó.
Durante la reunión, Gargash inauguró la gran sala de conferencias, que fue renovada con inversión emiratí.
Los ministros árabes también discutieron una serie de cuestiones como los últimos acontecimientos en Siria, Libia y Yemen, la ocupación por parte de Irán de tres islas de EAU, la seguridad de navegación internacional, los suministros mundiales de energía en la región del Golfo y la seguridad marítima árabe.
También se abordaron las formas de mejorar la coordinación y la cooperación entre los países árabes para combatir el terrorismo y el extremismo.
