sábado. 27.04.2024

Gran Bretaña está dirigiendo una estación de vigilancia secreta en Oriente Medio para interceptar llamadas telefónicas, correos electrónicos y el tráfico por Internet que se comparte con las agencias de inteligencia de los Estados Unidos, según informó el viernes el diario The Independent.

La estación forma parte del proyecto, de 5,7 billones de dírhams, de espionaje mundial dirigido por Gran Bretaña para interceptar comunicaciones digitales, según apunta el diario, citando documentos filtrados por el excontratista Edward Snowden de la Agecia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (NSA).

Las informaciones filtradas por Snowden han provocado un escándalo mundial de vigilancia que ha enfrentado al presidente de EE.UU., Barack Obama, con el Kremlin y ha llevado a los asesores del primer ministro británico, David Cameron, a pedir la devolución del material al periódico The Guardian.

El diario Independent, que no dijo cómo accedió a la información, sostuvo que Londres había interceptado los cables submarinos de fibra óptica que atraviesan Oriente Medio, según informa la agencia de noticias Reuters.

Los datos conseguidos en la estación, cuya localización exacta no reveló The Independent, se pasan a la agencia de vigilancia británica (GCHQ) en Cheltenham, Inglaterra, y se comparten con la estadounidense Agencia Nacional de Seguridad.

Los organismos de inteligencia occidentales se apresuraron a mejorar su vigilancia en Oriente Medio tras los ataques del 11 de septiembre del 2001 en ciudades estadounidenses.

La estación británica se creó siendo ministro de Relaciones Exteriores David Miliband, que estuvo en el cargo entre 2007 y 2010, dijo The Independent.

El Ministerio de Relaciones Exteriores británico rechazó ofrecer comentarios. No se pudo contactar con un portavoz del GCHQ para que comentara la información.

Las filtraciones de Snowden han avergonzado a Gran Bretaña y Estados Unidos al dejar al descubierto sus programas de vigilancia. Londres y Washington dicen que sus espías operan dentro de la legalidad y que las filtraciones han dañado la seguridad nacional.

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