Los hombres saudíes que quieren casarse con una segunda mujer pero no tienen el suficiente valor para hacerlo, porque tienen miedo de su primera esposa, viajan y se casan sin que nadie se entere, según informa el diario Al Watan.
Es por ello que esperan pacientemente a que lleguen las vacaciones de verano. Cuando llega el verano, viajan a un país árabe o musulmán y se casan con la joven de su elección por un corto período de tiempo. Este tipo de matrimonio se llama "matrimonio de placer". Puede durar un mes o dos.
Para este matrimonio eligen familias en el extranjero pobres que quieren casar a sus hijas con hombres ricos.
Cuando un hombre saudí llega al aeropuerto de uno de los países conocidos por tener este tipo de matrimonio, es abordado por agentes matrimoniales tan pronto se baja del avión.
Por lo general, los corredores de matrimonios muestran fotos al hombre de diferentes mujeres y le proporcionan información, como altura, peso, color de pelo...
Todo el asunto se lleva a cabo como un negocio. Al final del período acordado para el "matrimonio", el marido se divorciará de la joven y volverá a casa, dejándola atrás.
Los matrimonios de placer tienen un gran impacto social y humano en detrimento de las mujeres involucradas en estos contratos con hombres saudíes, por ello el gobierno ha establecido la Sociedad de Beneficencia de Arabia Saudita para el Bienestar de las Familias saudíes en el Exterior (Awasser).
La sociedad se ha hecho cargo hasta el momento de 7.000 familias saudíes en el extranjero que han sido abandonadas por los hombres de Arabia.
