Viendo sus instalaciones, cuesta pensar que el MKM Wafi Staff Accommodation de Dubai es un alojamiento para trabajadores. Pero, efectivamente, lo es. El recinto, hogar de unos 950 trabajadores y trabajadoras pertenecientes a diversas compañías del Grupo Wafi, ofrece a sus residentes el espacio y la comodidad de un apartamento moderno y los servicios de un hotel de lujo, incluido un gimnasio abierto todo el día, salas de recreo, piscina y autobuses diarios gratuitos a los centros comerciales.
Repartidas en 12 bloques dentro del complejo de dos pisos, hay 524 viviendas en 83 áreas comunes, equipadas con cocina modular, lavadora, frigorífico, televisión y cocina eléctrica. Incluso, el complejo cuenta también con una cafetería que sirve platos gratuitos, una clínica interna con salas de aislamiento exclusivas para hombres y mujeres y una sala de juegos donde los trabajadores pueden relajarse con una partida al billar o al tenis de mesa.
Según ha explicado el general de División Obaid Muhair Bin Surour, subdirector general de la Dirección General de Residencia y Asuntos Exteriores (GDRFA) de Dubai, y presidente del Comité Permanente de Asuntos Laborales (PLCA), al periódico Gulf News, el alojamiento ha sufrido una enorme transformación desde que lo visitó en 2016.
A juicio de Bin Surour, el objetivo de proporcionar a los empleados unas instalaciones como estas, está claro. “Los trabajadores son una parte importante de la sociedad y deben contar con las mejores instalaciones, nuestro objetivo es mejorar sus condiciones de vida”.
En el reportaje, el general cuenta que hicieron 6.038 visitas de inspección a los campos de trabajo en 2018 y sólo el dos por ciento de ellos no cumplían con sus estándares de salud e higiene.
“Al igual que en una comunidad elegante y autónoma, los que viven aquí no solo disfrutan de una calidad de vida sino también de un sentido de camaradería. Cuando se trata del bienestar de nuestros trabajadores, no dejamos nada al azar", añade el gerente de alojamiento, Mohammad Munazz.
Munaaz dice que la igualdad es una norma en el alojamiento, donde, sin importar el rango y el sueldo, todos son tratados por igual. "Hemos creado un ambiente de bonhomía donde los conductores, administradores, cocineros y gerentes comen en la misma mesa", dijo.
El respeto a la diversidad es tal que el menú de la cafetería se cambia cada pocos días. Incluso, explica el gerente, “para satisfacer las necesidades de compras de nuestro personal tenemos cuatro servicios de transporte gratuitos a varios centros comerciales".
