El Tribunal Penal de Dubai condenó este martes a un trabajador doméstico asiático a cadena perpetua por asesinar premeditadamente a su anciano empleador, nacional de Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), estrangulándolo con un trozo de tela.
El trabajador, que había sido asignado para atender las necesidades regulares y de salud del anciano, admitió que lo había matado mientras estaba solo con él en su habitación. Lo estranguló con un “Ezar” (un trozo de tela) hasta que murió, según declaró el asiático a la Fiscalía. Después le contó a la mujer de la víctima que su esposo cayó inconsciente debido a su enfermedad. La esposa pensó que podría ser un coma diabético y no sospechó de la empleada. Inmediatamente llamó a sus hijos, mientras que la empleada llamó rápidamente a la ambulancia.
La policía sospechó de la trabajadora, ya que abandonó el lugar antes de que llegaran y también por la coloración azulada en el rostro de la víctima, y el trozo de tela que se encontró alrededor de su cuello.
Además, uno de los hijos de la víctima afirmó que su padre le había dicho previamente que el empleado lo había agredido en tres ocasiones diferentes.
La policía pudo arrestar al sospechoso al día siguiente de su crimen.
Al ser interrogado, confesó haber matado a la víctima estrangulándolo con su “Ezar”, alegando que la razón de su crimen fue que la víctima lo estaba tratando mal. También lo golpeaba con un palo y, a menudo, lo regañaba.
Además, señaló que no recibió su salario durante un largo período.
A través de las investigaciones, la fiscalía encontró muchas paradojas en el incidente.
La primera fue que la víctima se había quejado previamente a sus hijos de que el empleado lo había agredido más de una vez.
La segunda fue que el empleado es jardinero y no es un especialista en cuidados y enfermería.
El Ministerio Público remitió al asesino al Juzgado de lo Penal por el cargo de homicidio premeditado, donde fue condenado a cadena perpetua.
