Una mujer fue sentenciada a un año de cárcel por un tribunal del emirato de Sharjah por tratar de vender la virginidad de su hija menor por un valor de 500.000 dirhams y un collar de oro.
Asimismo trató de obligar a la joven de 17 años a prostituirse. El tribunal ordenó que fuera deportada después de cumplir su condena de prisión.
El Tribunal Penal de Sharjah también sentenció a otras tres corredoras en el comercio de la prostitución a un año de cárcel, seguido de deportación por ayudar e instigar a la madre en el delito.
La policía de Sharjah atrapó a la madre en una operación secreta. Fue arrestada cuando recibió el dinero de los policías encubiertos.
La víctima confesó en el tribunal que su madre la había obligado a ir a un hotel y entregarse a un hombre a cambio de dinero.
Un oficial de policía declaró que fue al hotel con su equipo de trabajo para recibir a la víctima y le dio el dinero a la madre.
Otro oficial de policía declaró ante el tribunal que la mujer y sus cómplices habían explotado a la menor solicitando dinero a cambio de favores sexuales.