Noel, un antiguo expatriado de Dubai que trabajó en el emirato como supervisor de ventas y ganaba un sueldo de 5.000 dirhams mensuales volvió a su país para gastarse todo lo ahorrado en el casino.
El filipino incluso compró una casa en una comunidad cerrada en su país, pero en mayo de 2014, decidió abandonar Emiratos Árabes Unidos para trabajar en Manila.
Y lo que comenzó como una noche de fiesta inofensiva con sus amigos en un casino se convirtió en una adicción.
Según informa el diario Khaleej Times, el antiguo expatriado de EAU visitaba los casinos cada vez que se sentía estresado por su trabajo. En un principio no tenía problemas porque tenía mucho dinero ahorrado debido a su tiempo trabajando en Dubai.
Pero como "la banca siempre gana", las pérdidas de Noel superaron en número a sus ganancias y muy pronto, comenzó a pedir dinero presatdo a su hermano para volver a jugar.
Apostó hasta que agotó su cuenta bancaria, despilfarrando el dinero que había ahorrado en Dubai y mantiene deudas con varias personas. Su esposa también lo abandonó.
Ahora, Noel está tratando de reiniciar su vida y ganarse la confianza de su esposa y amigos. También ha realizado un llamamiento a los expatriados para que se mantengan alejados no solo del juego, sino de otros hábitos que pueden ser financieramente insanos.
