Daesh ha decapitado a tres futbolistas y al director técnico del club Al Shahab, en Raqqa, Siria, tras acusarlos de "practicar un deporte contrario al Islam y de espiar para los kurdos", según informa el portal RT citando al Daily Mail.
Frente a decenas de personas, entre las que se encontraban niños, los yihadistas cortaron las cabezas de los futbolistas y de un quinto hombre sin identificar y dejaron sus cuerpos tirados sobre el asfalto.
Los propios niños inspeccionaron los cuerpos de las víctimas, según aparece en las fotografías publicadas en la cuenta de Twitter del grupo Raqqa is Being Slaughtered Silently, que también ha identificado a las víctimas como Osama Abu Kuwait, Ihsan Al Shuwaikh, Nehad Al Hussen y Ahmed Ahawakh.
El presidente de la Unión General de Deportes, Muafak Joma, ha condenado los crímenes, si bien admitió que no le resulta extraño el comportamiento de la organización extremista, ya que continuamente realizan acciones similares.
Según recuerda RT, en 2015 los yihadistas ejecutaron a 13 adolescentes que miraban el partido entre Irak y Jordania de la Copa de Asia, ya que consideran que el fútbol, al igual que otros deportes de equipo, son contrarios al islam.
