El Tribunal de Primera Instancia de Dubai ha juzgado a un grupo de 11 hombres acusados de irrumpir en un almacén y robar 3.317 ordenadores portátiles por valor 5 millones de dirhams.
Los fiscales explicaron que el 22 de mayo del pasado año la banda, integrada por 10 paquistaníes y un ciudadano indio, rompió la ventana del almacén con un martillo y cargaron los ordenadores portátiles en dos camionetas.
"Consiguieron documentos falsos para presentarlos a los guardias de seguridad del puerto y también sobornaron a uno de los guardias para que no buscase las cajas" declaró un policía de los Emiratos en el juicio, según informa el portal de noticias 7days.
Un guardia de seguridad de Nepal que custodiaba las puertas en el puerto de Jebel Ali, permitió presuntamente el paso de dos camiones cargados con los ordenadores portátiles robados, tras aceptar un soborno de 1.500 dirhams.
El robo fue descubierto al día siguiente, cuando los empleados del almacén llegaron a trabajar. Uno de los trabajadores, ejecutivo de ventas de la empresa, declaró que notó que la ventana estaba rota y, tras comprobar la mercancía, descubrieron que "faltaban muchos ordenadores portátiles".
Las cámaras de seguridad del almacén no pudieron recoger los hechos ya que, según indicó en el juicio este trabajador, "no estaban funcionando porque la banda desconectó la electricidad".
Durante el juicio se expuso también que uno de los acusados de Pakistán hizo una llamada a la policía de Dubai diciendo que sus dos camionetas habían sido robadas antes del incidente.
"Él quería confundirnos y evitar que lo tomáramos como sospechoso porque era el dueño de los dos coches", declaró el policía.
Los miembros de la banda han sido acusados de robo, complicidad criminal, soborno y denuncia falsa aunque han negado todos los cargos.
Por su parte, el guardia del puerto negó haber aceptado el soborno.
El juicio fue aplazado hasta el próximo mes para preparar la defensa.
