El padre y el ex-marido de una residente de Dubai fueron este sábado acusados de su asesinato en Pakistán.
La residente en Dubai, Samia Shahid, de 28 años, fue estrangulada en julio durante una visita al pueblo de su familia en la provincia de Punjab, Pakistán.
En Dubai, su marido, Mukhtar Kazam, declaró que sus padres estaban enojados por que se había convertido al Islam chiíta, su secta, antes de su boda y aseguraron que la matarían por traer el "deshonor" a su familia.
Según informa el diario The National, la policía de Punjab inició una investigación, tras la muerte de la joven y llegó a la conclusión de que su ex marido Muhammad Shakeel y su padre Muhammad Shahid estuvieron implicados en su asesinato.
"El ex marido también ha sido acusado de violarla", manifestó Abubakar Buksh, subinspector general de la Policía en Punjab. "La complicidad de la madre y la hermana de Samia en el crimen también se ha demostrado, pero han huido al Reino Unido. Detuvimos el jefe de la estación por ayudarlas a escapar".
El matrimonio Kazam Shahid, ambos con doble nacionalidad británica-paquistaní, vivía en Dubai. El marido denunció que la familia de su esposa conspiró el crimen y la engañaron con que su padre estaba muy enfermo como medio para hacerla viajar a Pakistán.
El padre negó los cargos, alegando que su hija murió de causas naturales.
Cientos de mujeres son asesinadas por sus parientes en Pakistán cada año con el pretexto de defender el honor de la familia. Los grupos de derechos humanos y políticos, desde hace años, han solicitado leyes más duras para hacer frente a los autores de la violencia contra las mujeres.
