viernes. 29.03.2024

Nunca antes en la historia del catolicismo en esta región del mundo la Parroquia de San José se había visto tan frecuente y constantemente codiciada por los medios de comunicación. Y, es que con especial curiosidad cientos de periodistas de todos los medios locales y extranjeros se han volcado hacia ella interesados en obtener impresiones y comentarios de los fieles a cerca de su júbilo, expectativas y deseos frente a la visita de Su Santidad el Papa Francisco, anunciada para los días 3 al 5 de Febrero. Por supuesto, a un poco más de siete días de su esperado arribo, las emociones empiezan a ser algo difícil de controlar.

Para los extranjeros que viven en el territorio de los Emiratos Árabes Unidos, dos temas principales se convierten en un hecho al llegar: el primero es la realidad de dejar atrás a la familia y las pertenencias, muchas de ellas en el extremo opuesto del globo, para embarcarnos en la aventura de establecer una vida entera totalmente inmersa en una cultura que no es la nuestra, pero enfocada en un deseo profundo de superación y bienestar.

La segunda, es una realidad que nos hace llorar cada vez que debemos despedir a un amigo: que ellos se convierten en nuestra familia, se tornan en nuestros seres queridos en el territorio extranjero en el que entramos, puedes llamarlo como quieras, pero en este caso preciso es Emiratos Árabes Unidos. Este hecho contiene una variante adicional: nuestra fe. Si bien es cierto que la con-nacionalidad, el idioma y la cultura también son motivos de agrupación social, nuestra fe es realmente fuerte, tanto que nos ayuda a mantenernos en tierra firme incluso en las dificultades de la vida.

"Los católicos que viven en los Emiratos Árabes Unidos se sienten jubilosos con la visita del Papa Francisco, y los latinoamericanos son los más destacados, especialmente los argentinos, ya que son connacionales del Santo Padre"

Los católicos que viven en los Emiratos Árabes Unidos se sienten jubilosos con la visita del Papa Francisco, y los latinoamericanos son los más destacados, especialmente los argentinos, ya que son connacionales del Santo Padre. Su visita –la primera que un Pontífice hace al mundo islámico- tiene mucho significado también para los ciudadanos de los Emiratos Árabes Unidos, y para los pueblos de todo el mundo, la alegría de su visita más que una simple coincidencia es un mensaje claro para todos: 'vivir en paz es posible' no importa quién eres, qué haces para vivir, cuál es tu idioma, cuál es tu comida preferida, cuál es el color de tu piel y menos aún cuál es tu ideología política: vivir en paz es realmente posible, y los residentes de los EAU están aquí para decirle al mundo cómo lo hacemos:

1. Respetando unos a otros.

2. Pidiendo disculpas de corazón en el evento que ocurra algún error.

3. Aceptando las disculpas con respeto, esperanzados en la sinceridad ofrecida.

4. Avanzando en lugar de enrollarnos en argumentos infinitos e insalvables.

5. Y finalmente orando unos por otros.

El tema de la visita del Papa Francisco es la primera línea de la oración de San Francisco de Asís "Señor, hazme un instrumento de tu paz", tema que se adapta perfectamente a la celebración del "Año de la Tolerancia" que los Emiratos Árabes Unidos conmemoran este 2019.

Al convertirnos en un "instrumento de paz", cada uno de nosotros ayudará a aumentar el nivel de "tolerancia" en todas nuestras relaciones: en el hogar, en el trabajo, en la Iglesia, en las escuelas y en las calles. La paz no es inalcanzable, no puede y no debe ser considerada imposible, pero necesita de la voluntad individual, del compromiso y el trabajo de cada persona.

EAU tiene algo increíble que muchos vivimos en nuestros sitios de labor: el poder estrechar las manos del mundo entero en un solo lugar, trabajar con personas que provienen de más de 72 naciones diferentes en el mismo lugar realmente trae el mundo hacia nosotros, y, aprendiendo de sus propias costumbres, uno puede entender verdaderamente la Misericordia y el amor de Dios, incluso cuando las cosas no van bien; la capacidad de superar tales circunstancias calmadamente, nos convierte en instrumentos de paz y celebra a cada minuto la tolerancia.

"Los católicos del mundo verán por primera vez con asombro como en un país donde la fe oficial es el Islam, Musulmanes, Católicos, Cristianos de muchas otras denominaciones, Hinduistas y muchos otras creencias pueden realmente convivir y trabajar por forjar un futuro mejor"

Los católicos del mundo verán por primera vez con asombro como en un país donde la fe oficial es el Islam, Musulmanes, Católicos, Cristianos de muchas otras denominaciones, Hinduistas y muchos otras creencias pueden realmente convivir y trabajar por forjar un futuro mejor a nivel individual y de familia, resultando en el pujante desarrollo de este país. Nuestro mensaje es claro: 'No se lucha por la paz, se construye la paz con el esfuerzo y el compromiso de todos', construir la paz implica aceptar al otro como es, con sus virtudes y sus defectos, con sus cambios de ánimo y con sus propias maneras de hacer las cosas, con sus aciertos y sus errores, con sus terquedades y sus colaboraciones, todo resumido en una sola palabra: 'tolerancia'.  Por tanto, tolerancia y paz son inseparables.

La visita del Santo Padre no debe tomarse como un espectáculo, sino con el verdadero sentido que tiene implícito. Si bien es cierto que no se trata de una visita pastoral, sino por el contrario, de un acto de estado internacional, es necesario entender que el diálogo entre las personas las acerca y les lleva a limar asperezas, a encontrar acuerdos y forjar relaciones duraderas. Y quién mejor para hablar de las coincidencias y diferencias de los credos que el Papa Francisco, quien tiene un largo historial de acercamientos con otras denominaciones del cristianismo y quien porta siempre un mensaje de paz y de entendimiento. Por lo tanto, los católicos residentes en EAU, agradecemos con sinceridad y de corazón a las autoridades de este país, el poder celebrar una Santa Eucaristía a la que podrán asistir cientos de miles, por la detallada organización en materia de seguridad, transporte y servicios de emergencia; y, entendiendo que no todos podremos asistir en persona, agradecemos también a nuestro Vicario, Su Excelencia Paul Hinder, por la organización para una transmisión en directo que tendrá lugar en todas las parroquias del país.

Preparémonos para celebrar el Amor de Dios junto con nuestro Santo Padre.

La visita del Santo Padre, el comienzo del Año de la Tolerancia en Emiratos Árabes
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