viernes. 26.04.2024

Según informó la televisión estatal iraní un hombre de negocios multimillonario involucrado en una estafa bancaria de 2.600 millones de dólares, el caso de fraude más grande desde la Revolución islámica del país en 1979, fue ejecutado el sábado.

La Corte Suprema había confirmado la sentencia a muerte de Mahafarid Amir Khosravi, en la foto de la noticia, también conocido como Amir Mansour Aria, en la prisión de Evin, al norte de la capital, Teherán.

Según un informe del sitio web de noticias khabaronline.ir el abogado de Khosravi, Gholam Ali Riahi, admitió que su cliente fue condenado a muerte sin previo aviso.

El abogado manifestó que no había sido informado acerca de la ejecución de su cliente.

Los funcionarios estatales no hicieron comentarios de inmediato sobre la alegación de Riahi.

El fraude implicó el uso de documentos falsos para obtener crédito en una de las principales instituciones financieras de Irán, el Banco Saderat, para comprar activos incluyendo tanto a las empresas estatales como a los principales productores de acero Khuzestan Steel Co.

El imperio empresarial de Khosravi incluía a más de 35 empresas de producción de agua mineral, un club de fútbol e importaciones de carne de Brasil. Según los informes de los medios iraníes, el fraude bancario comenzó en 2007.

Un total de 39 personas fueron acusados y declarados culpables en el caso. Cuatro sentencias de muerte, dos sentencias de cadena perpetua y el resto fueron condenados a penas de hasta 25 años de prisión.

Las pruebas demostraron la corrupción en los niveles superiores de la economía fuertemente controlada de Irán durante el gobierno del ex presidente Mahmoud Ahmadinejad.

Mahmoud Reza Khavari, ex jefe del Banco Melli, otro importante banco iraní, huyó a Canadá en 2011, después de dimitir por este caso. Se enfrenta a cargos en Irán y permanece en la lista de buscados de la República Islámica. Khavari previamente admitió que su banco parcialmente estuvo involucrado en el fraude, pero él ha mantenido su inocencia.

Un empresario multimillonario, ejecutado en Irán
Comentarios