Las autoridades saudíes han liberado a Murtaja Qureiris, que en su día fue considerado el preso político más joven del Reino.
Qureiris, que pertenece a la minoría chiíta del país, fue detenido a los 13 años en 2014 por participar supuestamente en manifestaciones, con diez años, durante la Primavera Árabe de 2011. Su liberación fue confirmada por un grupo de derechos humanos el viernes. "Murtaja Qureiris, detenido desde 2014 cuando sólo tenía 13 años, ha sido liberado tras la expiración de su condena", ha dicho ALQST por los Derechos Humanos en Twitter.
"Qureiris había corrido el riesgo de ser condenado a la pena de muerte, y posteriormente fue sentenciado a ocho años por cargos que incluían la participación en protestas a la edad de diez años", añadió el grupo con sede en Londres.
Amnistía Internacional en el Golfo ha manifestado su "alegría" por Qureiris y su familia.
Murtaja Qureiris, detained since 2014 when he was only 13, has been released following the expiry of his sentence.
— ALQST for Human Rights (@ALQST_En) June 24, 2022
Qureiris had been at risk of the death penalty, and was later sentenced to eight years on charges including participating in protests at the age of 10. #SaudiArabia pic.twitter.com/Np5nQhRjQb
Aunque en un principio se enfrentaba a la pena de muerte, Qureiris fue condenado a 12 años de prisión, probablemente debido a la atención internacional que recibía su caso. Su condena se redujo finalmente a ocho, pero con el tiempo cumplido ya podía ser liberado.
En los últimos meses, Arabia Saudita ha puesto en libertad a varios jóvenes chiíes, entre ellos Ali Al-Nimr, que también fue detenido siendo menor de edad por participar supuestamente en protestas contra el Gobierno. También se le conmutó la pena de muerte.
Al-Nimr es sobrino del fallecido clérigo chiíta Nimr Al-Nimr, ejecutado en 2016, lo que fue ampliamente condenado a nivel internacional y provocó la ruptura de los lazos diplomáticos entre Riad y Teherán.
Un decreto real emitido en 2020 abolió la pena de muerte para los delitos cometidos cuando el acusado era menor de edad, pero los grupos de derechos humanos han expresado desde entonces su preocupación por que esto no se cumpla en la práctica.
El año pasado, los grupos de derechos humanos criticaron al reino por no haber anulado las condenas a muerte impuestas a cinco personas que eran menores de edad cuando fueron acusadas.
