Las temperaturas del océano en la Gran Barrera de Coral alcanzaron su nivel más alto en 400 años durante la última década, según investigadores que advirtieron que el arrecife probablemente no sobrevivirá si no se detiene el calentamiento planetario, informó Associated Press (AP).
Entre 2016 y 2024, la Gran Barrera de Coral, el mayor ecosistema de arrecifes de coral del mundo y uno de los de mayor biodiversidad, sufrió blanqueamientos masivos de coral. Eso ocurre cuando las temperaturas del agua se calientan demasiado y los corales expulsan las algas que les proporcionan color y alimento, y a veces mueren.
A principios de este año, estudios aéreos de más de 300 arrecifes del sistema frente a la costa noreste de Australia detectaron blanqueamiento en zonas de aguas poco profundas que ocupan dos tercios del arrecife, según la Autoridad del Parque Marino de la Gran Barrera de Coral.
Investigadores de la Universidad de Melbourne y otras instituciones australianas, en un artículo publicado el miércoles en la revista Nature, pudieron comparar las temperaturas recientes del océano con las históricas utilizando muestras de esqueletos de coral del mar del Coral para reconstruir los datos de temperatura de la superficie del mar entre 1618 y 1995. A esto añadieron datos sobre la temperatura de la superficie del mar entre 1900 y 2024.
Observaron temperaturas estables antes de 1900 y un calentamiento constante de enero a marzo entre 1960 y 2024. Las temperaturas en enero y marzo fueron significativamente más altas que en cualquier época anterior a 1618, descubrieron los investigadores, que utilizaron modelos climáticos para atribuir la tasa de calentamiento después de 1900 al cambio climático causado por el hombre. El único otro año casi tan cálido como los años de blanqueamiento masivo de la última década fue 2004.
La Gran Barrera de Coral es un recurso económico para la región y la protege de las fuertes tormentas tropicales.
A medida que el coral, más tolerante al calor, va sustituyendo a las especies menos tolerantes en la colorida selva submarina del arco iris, aumenta la preocupación por la pérdida extrema prevista en el número de especies y la reducción de la superficie que cubre el mayor arrecife del mundo.
