El propietario de una residencia de una exclusiva comunidad de Dubai se horrorizó al descubrir que su agente había estado alquilando su propiedad a adolescentes para noches salvajes, después de que los vecinos llamaran a la policía al no poder dormir por el ruido.
El propietario paquistaní, que había dado las llaves de su casa a un agente hace cuatro meses para que la vendiera, descubrió que el agente se había dedicado a hacer dinero fácil mediante el alquiler de la vivienda a adolescentes expatriados para celebrar fiestas, donde abundaba el sexo, la música y el alcohol.
El incidente ha destacado la práctica de alquilar viviendas vacías para este tipo de fiestas.
El año pasado, Harry Harling, un estudiante de grado en Jumeirah College, murió cuando cayó del piso 11 de un edificio situado en Dubai Motor, que había sido alquilado por adolescentes para dar una fiesta, según ha informado el periódico Gulf News.
“No tenía ni idea de lo que estaba ocurriendo hasta que recibí una llamada de la policía para contarme que mi casa se había convertido en una sala de discoteca la noche anterior. Cuando fui a la residencia, los vecinos me informaron de lo que había ocurrido. Tuve que pedir disculpas personalmente”, declaró el propietario de la casa en condición de anonimato.
Un residente dijo que los adolescentes eran muy ruidosos y se negaban a abandonar la casa hasta que llegó la policía. “Todos estaban en la calle. Incluso podíamos ver a algunos de los chicos en situaciones íntimas desde la ventana del primer piso”.
El propietario de la villa ha asegurado que su agente desapareció después del incidente. “Cuando intenté llamarlo a su teléfono móvil estaba apagado. Creo que ha escapado”, añadió.
