El Tribunal Penal de Dubai condenó a un asiático a cadena perpetua seguida de la deportación por matar a su novia en su apartamento tras una disputa.
Según informó este martes el diario Gulftoday, el acusado escondió el cuerpo de su novia muerta en una maleta grande e intentó deshacerse de él en un contenedor de basura del edificio donde vivía después de pasar un día en sus brazos debajo de una cama. El Tribunal de Apelación confirmó el veredicto.
El incidente, ocurrido en la Ciudad Internacional y se remonta a enero de 2022 cuando un guardia del edificio informó a la policía de que había encontrado un cadáver dentro de una maleta cerca del contenedor de residuos del edificio.
Al abrir la maleta salió parte de un pie humano y en principio pensó que era un muñeco, agregó, señalando que al examinar la maleta, encontró en su interior el cuerpo de una mujer y avisó a la policía.
El guardia afirmó en los interrogatorios que pudo identificar el cuerpo, que pertenecía a una mujer que frecuentaba el mismo edificio en concreto uno de los apartamentos en el que vivía un joven.
Un policía afirmó que un equipo de detectives entró en el apartamento del sospechoso y recogió pruebas de la escena del crimen.
Encontraron rastros del asesinato dentro de su habitación y, en consecuencia, fue arrestado en un hotel cercano en Jebel Ali.
Durante el interrogatorio, el acusado admitió que él y la víctima eran amigos desde hacía algún tiempo y que la había matado tras una disputa que estalló entre ellos el día del crimen. Había conocido a la víctima en un club nocturno y desde entonces ella se había convertido en su amiga íntima y novia, detalló, añadiendo que ella se estaba quedando en su apartamento y acordaron hacer oficial la relación.
Sin embargo, estalló una disputa entre ellos que desembocó en un altercado verbal el día del crimen.
El acusado explicó que el motivo de la discusión fue que la víctima decidió terminar su relación, por lo que trató de solucionar los problemas entre ellos. Sin embargo, ello decidió irse del apartamento y no volver más, dijo, añadiendo que la abofeteó y el asunto derivó en una pelea. Entonces, la estranguló hasta que falleció y puso sus accesorios en una bolsa de basura antes de deshacerse de ellos en un contenedor.
Luego decidió pasar la noche junto a su cuerpo debajo de su cama antes de quedarse dormido. A la mañana siguiente metió el cuerpo de la víctima dentro de una maleta y la colocó cerca de un contenedor de basura. Luego recogió el resto de sus pertenencias y su teléfono móvil y los arrojó a un contenedor de basura cerca de un hotel donde se alojó con la ayuda de tres de sus amigos.
Los cómplices del acusado fueron condenados y se les impuso una pena de cárcel seguida de la deportación por no informar a las autoridades competentes del delito a pesar de tener conocimiento de él.
