Un hombre de nacionalidad colombiana que se encontraba prófugo de la justicia argentina como acusado de liderar una narcobanda internacional, que planeaba traficar a España más de 1.600 kilos de cocaína que fueron hallados en la ciudad de Rosario a fines de agosto pasado, fue detenido en Emiratos Árabes Unidos, informaron este jueves fuentes policiales.
Gabriel Londoño Rojas, de 55 años, fue detenido en el aeropuerto de Abu Dhabi cuando se disponía a entrar en EAU, donde se disparó la alerta ya que tenía una notificación roja de Interpol. Agentes de la Policía Federal Argentina (PFA) seguían el rastro del narco desde que en agosto pasado llegó a la provincia de Santa Fe para coordinar un cargamento de cocaína que iba a ser enviado al Golfo Arábigo antes de la Copa del Mundo.
Londoño Rojas es uno de los tres colombianos que coordinaron el envío de 1.658 kilogramos de cocaína desde Rosario a Dubai, pero antes de que se concretara el despacho de la droga el envío fue confiscado en el barrio Empalme Graneros. Se sospechaba que otro cargamento similar, que salió de la terminal rosarina y fue confiscado en los puertos de Santos y Rotterdam tenía el mismo destino y pertenecía a la misma organización internacional.
Entre el 21 de junio y el 31 de agosto se movieron en Rosario 3.092 kilos de cocaína, un cargamento que cambiaba su lugar de escondite, a la espera de una salida a Europa desde el puerto de esta ciudad. Ese cargamento fantasma, que muy pocos sabían que se embarcaría por la Terminal Puerto Rosario (TPR) tenía dueños: los colombianos Gabriel Londoño Rojas y Álvaro Ramírez Duque, acusados de ser engranajes claves de un cartel internacional que pretendía sacar la droga hacia el viejo continente.
En la Argentina, Londoño Rojas y Ramírez Duque era dos fantasmas, pero se sospecha que estuvieron en la provincia de Santa Fe para coordinar la operación de tráfico de cocaína más grande de la historia.
Portavoces policiales informaron que el colombiano Londoño Rojas tenía una orden de captura internacional solicitada por un juez federal argentino desde el 1 de septiembre de este año. Los agentes pudieron constatar que el prófugo contaba con un pasaporte venezolano y, luego de consultar los movimientos migratorios con el resto de las Oficinas Centrales Nacionales de Interpol de Sudamérica, Bolivia informó que el imputado viajó a Madrid con otro de los acusados.
