El Tribunal Penal de Dubai condenó a un árabe por transferir fondos a través de una cuenta bancaria con la intención de comprar drogas para consumirlas él mismo.
Los registros policiales revelaron que el Departamento General de Control de Drogas de la Policía de Dubai recibió información que indicaba que el acusado poseía y consumía estupefacientes. El equipo policial obtuvo permiso de la Fiscalía para registrar su residencia y su coche, y obtener una muestra de orina para su análisis.
Los papeles de la demanda indicaron que el equipo policial allanó su residencia y que el acusado guió voluntariamente a los policías a un cajón cerca de su cama, que contenía una pequeña caja negra con cannabis y cristales.
Durante el interrogatorio policial, reveló que se comunicó con un traficante asiático profesional a través de WhatsApp. Explicó que el comerciante vende sus productos sin reunirse con los clientes. Depositó el dinero en la cuenta del traficante a través de un cajero automático, luego tomó la droga de un lugar que le indicaron. El tribunal confirmó su satisfacción con la confesión del acusado y lo condenó por cargos de abuso y posesión de drogas con la intención de consumo y dictaminó que se le impusiera una multa de 60.000 dirhams.
También se le aplicó una nueva sanción, introducida por la nueva ley dictada por el Decreto No. 30 en materia de lucha contra las sustancias estupefacientes, que impide al acusado transferir o depositar cualquier dinero a otros, por sí mismo o a través de intermediarios, por un período de dos años, excepto con permiso emitido por el Banco Central de Emiratos después de la coordinación con el Ministerio del Interior.
La Policía de Dubai alertó de la respuesta a mensajes anónimos recibidos al azar a través de WhatsApp con la intención de promover sustancias estupefacientes. Los oficiales arrestaron a más de 100 acusados de promocionar de esta manera como parte de una campaña llamada “Mensajes Anónimos”.
