Diego Armando Maradona ha decidido regresar a Argentina tras pasar un año y medio en Dubai. Y, como es normal en el ex futbolista, no ha pasado desapercibido. El argentino fue denunciado por un pasajero por un supuesto exceso verbal durante el vuelo, insultó a los periodistas que lo esperaban en el aeropuerto, y remató la faena tirándoles piedras a los fotógrafos que lo persiguieron por la carretera, según ha anunciado una noticia del periódico español Sport.
Maradona también se ha llevado una alegría ya que la llegada le ha permitido conocer a su hijo Diego Fernando, de tres meses de vida.
“Hablo con mis amigos. Con ustedes que son ortivas no hablo”. Señaló el ex futbolista a la prensa de Buenos Aires con una actitud enojada y furiosa. El ex seleccionador volvió a su tierra con la intención de frenar la posible venta de la casa que sus padres les habían regalado a él y a su ex mujer en el barrio de Devoto y que actualmente es habitada por Don Diego.
En un principio, Maradona iba a salir del aeropuerto de Ezeizo por pista, pero se negó a hacerlo porque su nueva novia Rocío Oliva, de 22 años de edad, no estaba autorizada para acompañarlo. Enojado, decidió salir con su pareja por el hall de llegadas y le plantó cara a la prensa con gritos y empujones. Según algunos medios, Maradona insultó a los presentes que le montaban guardia y hasta un pasajero confesó que decidió denunciar a Diego por haber agredido verbalmente durante el viaje luego de que le ofreciera un suplemento dietario. “Diego estaba alcoholizado”, se quejó un pasajero en el diario Crónica.
El escándalo siguió afuera del aeropuerto, cuando Maradona se bajó del coche y en plena autopista le tiró piedras a un periodista que lo seguía en otro vehículo mientras le gritaba “¡comprate una vida!”. Finalmente, a las 22:40 horas, arribó a la casa de su ex novia Verónica para conocer a su flamante hijo Diego Fernando.
