“La magia es un arte, al cual considero ubicado dentro del surrealismo. Como una obra de René Magritte, Dalí o Luis Buñuel. Arte expresivo, potente y hermoso”.
Juan Tamariz.
“La magia ha acompañado al ser humano durante su existencia y los magos tenemos la obligación poética de no dejarla morir”.
Gustavo Lorgia.
Querido (a) lector (a), voy a realizar con usted, si me lo permite, un experimento de ilusionismo a distancia. Si uno menciona cualquiera de estos dos apellidos: Tamariz o Lorgia, se producirá un fenómeno mágico especialmente para los mayores de cuarenta o cincuenta años tanto en España como en Colombia, pensarán en un mago emblemático de su propio país, en el caso de España, identificarán a Juan Tamariz y para Colombia, pensarán en Gustavo Lorgia. Seguramente el experimento habrá funcionado y si no funcionó, invito al lector a averiguarlo.
Juan Tamariz
Debe ser el único mago en el mundo que utiliza el sombrero, no para sacar conejos de su interior, sino para vestirlo, además de utilizar un violín invisible que siempre nos ha sonado muy bien a sus seguidores. Tamariz al parecer tuvo un antepasado con alguna inquietud en materia de magia, pero su vocación no es un tema familiar, aunque indirectamente sus padres son responsables, por haberlo llevado a un circo a los 4 años y haberse impresionado con la magia.
Los intereses profesionales de Juan Tamariz lo llevaron por las ciencias físicas, lo cual seguramente le ha servido para la magia, aunque su vocación era el cine, para lo cual estudió y alcanzó a escribir y dirigir dos cortos, el último de los cuales, fue la primera aparición en el cine de la actriz Carmen Maura. Sin embargo, su popularidad se la daría la pantalla chica y no la grande, cuando ya practicaba la magia como profesión y le insistió a directores y productores sobre las posibilidades de lo que él llamaba la magia de cerca.
Gustavo Lorgia
Ilusionista colombiano, nacido en Bogotá con ascendente en Bucaramanga, uno de los magos latinoamericanos más reconocidos en el mundo. En este caso, su vocación sí viene de familia, su abuelo y padre fueron magos, así como varios miembros de la familia, en lo que podríamos llamar una saga mágica. Se trató de otro visionario de los medios contemporáneos, con una gracia innata en su personalidad, fue el invitado infaltable de los programas de entretenimiento de la televisión colombiana, su juventud lozana y una simpatía natural le hacían caer muy bien a grandes y chicos. Recuerdo en los años ochenta aquellos estuches de magia, que se promocionaban con su imagen.
Lorgia también fue muy comprometido con las causas gremiales y ambientales. Fue presidente del Club Colombiano de Artes Mágicas y de la Federación Latinoamericana de Sociedades Mágicas, en donde defendió la causa de los profesionales de la magia. De igual forma, se le recuerda por promover una ley en Colombia que prohíbe el uso de animales en espectáculos como los circos.
Ahora bien, debo decir que Juan Tamariz es muy popular en Colombia, al menos, entre gente de mi edad, que lo reconoce como aquel mago que terminaba ejecutando un violín invisible, pero no por sus programas españoles, sino porque era asiduo de programas colombianos como “Sábados Felices” o el “Festival Internacional del Humor”, en donde se le invitaba porque Tamariz, tiene una naturaleza cómica espontánea, con la que nutre sus juegos (a él no le gusta llamarlos trucos de magia, porque esa palabra se asocia con el engaño y Tamariz prefiere jugar a engañar).
En cuanto a Gustavo Lorgia, es interesante saber que fue justamente en España, en donde definió su vocación, al acompañar a su padre a un congreso internacional. Antes de llegar a ser el mago más importante de Colombia, Gustavo Lorgia se presentó en diversos escenarios y programas españoles, como se puede comprobar en algún archivo de RTVE, la televisión pública de España.
Pero la magia no para aquí. Resulta que Juan y Gustavo son cuñados, Juan Tamariz se casó con la ilusionista y mentalista colombiana Consuelo Lorgia, eso lo descubrí en el maravilloso programa de televisión “La matemática del espejo” dirigido y presentado por ese poeta de las imágenes llamado Carlos del Amor, en un capítulo dedicado a Tamariz que tuvo invitados a familiares y allegados, como su esposa Consuelo. Tanto Tamariz como Lorgia, son inquietos investigadores del arte de la magia, Tamariz, autor de varios libros considerados indispensables. Las citas que encabezan esta columna fueron tomadas del reportaje del médico y mago Jairo Hernán Ortega, publicado en El Espectador de Bogotá.
Finalmente, debo decir que mientras preparaba esta nota, me entero de la triste noticia del fallecimiento de Gustavo Lorgia, DEP, en lo que representa un pellizco grande para el alma del otrora jovencito que lo veía en televisión. Aunque guardo la esperanza que su desaparición, no sea, sino uno de sus extraordinarios números de magia. Larga vida a los magos y sus recuerdos.
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Dixon Moya es diplomático colombiano de carrera, escritor por vocación, lleva un blog en el periódico colombiano El Espectador con sus apellidos literarios, en el cual escribe de todo un poco: http://blogs.elespectador.com/lineas-de-arena/ En Twitter (a ratos muy escasos) trina como @dixonmedellin.
