Un hombre bebido de otro país del Golfo mató a su novia asiática en Ajman y se fue a la cama. Cuando despertó se entregó a la policía.
El acusado declaró en el Tribunal que conoció a la mujer de 23 años en un hotel del emirato y dormía con ella de vez en cuando, desde casi un año antes de estrangularla.
El árabe decidió matar a la joven esa noche. La estranguló y cuando estuvo seguro de que estaba muerta, se fue a la cama, según informa el diario Al Bayan.
Se levantó dos horas más tarde y acudió a la comisaría de policía más cercana, donde se entregó y confesó el crimen.
El tribunal condenó al acusado a cuatro años de prisión y al pago de 100.000 dólares en dinero de sangre a la familia de la víctima. También será azotado 180 veces por consumo de alcohol y adulterio y será deportado de EAU cuando cumpla la condena de cárcel.