En abril de 2015, el emirato añadió a su flota el coche legal más rápido del mundo, el Bugatti Veyron, capaz de alcanzar una velocidad máxima de 407 kilómetros por hora
La decisión de los productores del Golfo es la de mantener los niveles de producción, "si hacemos algo artificial, no creo que vaya a durar", aseguró Al Mazrouei