El cierre en enero de la embajada saudí en Teherán tras ser asaltada por un grupo de manifestantes, llevó a las autoridades árabes a exigir a los iraníes visas
El Reino del Golfo se ha enfrentado a fuertes críticas por la desorganización de la peregrinación del año pasado, en la que se cree fallecieron 2.070 personas