jueves. 09.05.2024

Una banda de seis miembros se llevó 200.000 dólares, así como dos teléfonos móviles, tres relojes valiosos y un anillo de diamantes valorado en 390.000 dirhams de una villa de Dubai después de agredir a sus propietarios y amenazarlos con matarlos como resultado de perder sus inversiones en monedas virtuales.

El Tribunal Penal condenó a uno de ellos en ausencia y a los demás en su presencia a seis meses de cárcel seguidos de la deportación, mientras que el Tribunal de Apelación también les impuso una multa de 936.000 dirhams por el valor de los objetos robados.

Según los documentos oficiales, el caso se remonta a mayo del año pasado cuando un europeo y su esposa interpusieron una denuncia contra seis personas con las que mantenían una relación comercial por agresión, robo y amenazas de muerte. El denunciante manifestó en las investigaciones que fue sorprendido por los conocidos en su casa para exigirles que paguen el dinero que habían perdido en inversiones en moneda virtual.

Anteriormente, los acusados ​​le pidieron consejo a la víctima sobre cómo invertir en monedas virtuales, ya que era un experto en este campo. Les aconsejó comprar una de las monedas virtuales en las que invirtieron 30 millones dólares. Varios días después, su inversión aumentó a 100 millones, por lo que trajeron a otros interesados en la compra de la misma moneda, pero después de varios días y para su sorpresa, la moneda cayó a cero y perdieron todos sus ahorros.

La víctima agregó que los acusados ​​​​lo contactaron nuevamente para buscar formas de compensar su pérdida y les aconsejó que invirtieran en una nueva moneda que no se lanzó oficialmente y era propiedad de personas de un país de Europa del Este. Todos los acusados ​​acogieron bien la idea y uno de ellos creó un sitio web para el comercio de la moneda virtual, que se lanzó en un importante hotel en Dubai.

Unos 15 minutos después del lanzamiento, el sitio fue pirateado y la moneda cayó a cero después de que todos los inversores ofrecieran la moneda a la venta. En este punto, los imputados acusaron a la víctima de la pérdida de su dinero y acudieron a su lugar de residencia.

Como todos estaban en estado de histeria, agredieron a la víctima y a su esposa y robaron 200.000 dólares, así como tres relojes valiosos y un anillo de diamantes que pertenecía a su esposa de una caja fuerte en su habitación antes de huir. Un policía afirmó en las investigaciones que un equipo de detectives logró detener a cinco de los imputados con parte de los objetos sustraídos en su poder. En el interrogatorio, confesaron los cargos que se les imputaban.

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