Decenas de personas han acudido hasta las puertas de la mansión encantada de Ras Al Khaimah durante estos días festivos atraídos por las informaciones que aseguran que en la casa ocurren fenómenos extraños.
La historia cuenta que el palacio, situado sobre una duna, fue abandonado hace más de 30 años después de que los propietarios, integrantes de la familia del jeque del emirato, pasaran una sola noche en la vivienda allá por la década de los años 80 del siglo pasado.
La razón de esta repentina marcha parece que fueron las "experiencias" sobrenaturales que ocurrieron dentro del palacio.
Hasam, el guarda de la mansión, atendía este lunes a las numerosas personas que al atardecer se concentraban a sus puertas. Y si se le preguntaba por las razones que llevaban hasta el lugar a una legión de curiosos no dudaba en contestar que "cuando se duerme en la casa hay problemas".
Por ser este lunes un día especialmente señalado en el calendario islámico, los propietarios de la vivienda no han querido que los visitantes accedan al interior de la misma. Sin embargo, Hasam ha informado que quienes quieran adentrarse en el palacio embrujado pueden ir otro día y él se lo muestra.
Las personas que ya han estado dentro aseguran que los muebles permanecen cubiertos de polvo y tal como fueron abandonados hace más de tres décadas. Además, se pueden ver espectaculares mosaicos que cubren paredes y techos.
El misterio se palpa desde que se vislumbra la mansión sobre la impresionante duna de Al Dhait, una zona muy apreciada para vivir por los ciudadanos locales de Ras Al Khaimah.
