lunes. 16.09.2024

Estados Unidos alertó este sábado de un posible desastre medioambiental en el Mar Rojo después de que los rebeldes hutíes atacaran un petrolero frente a las costas de Yemen.

El Sounion, de bandera griega, fue atacado el miércoles frente a la ciudad portuaria de Hodeida, controlada por los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, y que afirmaron haber atacado el buque con drones y misiles.

El viernes, la agencia marítima UKMTO señaló que se habían detectado tres incendios en el barco, mientras que un vídeo publicado por los hutíes en las redes sociales supuestamente mostraba tres explosiones en el barco.

El buque de 274 metros de largo había partido de Irak y se dirigía a un puerto cerca de Atenas, con 150.000 toneladas de crudo a bordo.

“Los continuos ataques de los hutíes amenazan con derramar un millón de barriles de petróleo en el Mar Rojo, una cantidad cuatro veces mayor que el tamaño del desastre del Exxon Valdez”, dijo el sábado Matthew Miller del Departamento de Estado de Estados Unidos en un comunicado. El derrame del Exxon Valdez en 1989 dejó 257.000 barriles a lo largo de la costa de Alaska.

“Aunque la tripulación ha sido evacuada, los hutíes parecen decididos a hundir el barco y su carga en el mar”, dijo Miller. La tripulación del Sounian, compuesta por 23 filipinos y dos rusos, fue rescatada por un barco de la misión Aspides de la Unión Europea. La misión naval también advirtió que el buque no tripulado representaba “un peligro para la navegación y el medio ambiente”.

Los rebeldes hutíes lanzaron su campaña contra el transporte marítimo internacional en noviembre, al asegurar que apoyaban a Gaza en medio de la guerra entre Israel y Hamás.

En marzo, el Rubymar, de bandera beliceña y operado por el Líbano, se convirtió en el primer barco atacado por los hutíes en hundirse durante el conflicto. Se hundió en el Mar Rojo con 21.000 toneladas métricas de fertilizante de sulfato de fosfato de amonio a bordo.

El granelero Tutor, de bandera liberiana y propiedad griega, también se hundió en junio tras ser atacado por los hutíes.

Varios marineros también han muerto o resultado heridos en los ataques, que han perturbado gravemente el transporte marítimo mundial.

“Con estos ataques, los hutíes han dejado claro que están dispuestos a destruir la industria pesquera y los ecosistemas regionales de los que dependen los yemeníes y otras comunidades de la región para su sustento”, declaró Miller este sábado. “Hacemos un llamamiento a los hutíes para que cesen estas acciones de inmediato e instamos a otras naciones a que den un paso adelante para ayudar a evitar este desastre medioambiental”, concluyó.

Un petrolero atacado por los hutíes podría derramar un millón de barriles